Fundamentos de la Iglesia Eliasista de México
Concepto de Iglesia.
Cuando hablamos de iglesia viene regularmente a nuestro pensamiento, la idea de una edificación pétrea, más comúnmente de tipo colonial, esta es la imagen que tradicionalmente hemos tenido del concepto “iglesia”, empero, esta apreciación es errónea. Cuando decimos “vamos a la iglesia” no sólo debemos referirnos al edificio donde se encuentra el templo, sino también debemos incluir a los ministros, los congregantes y a nosotros, en virtud, de que todos en conjunto formamos la iglesia.
La palabra Iglesia viene del griego “ekklesia”, que significa asamblea, por lo tanto, el término se remite principalmente a la gente y no a los objetos o edificios. Toda iglesia comienza por ser un conjunto de ideas y conceptos religiosos que al sistematizarse forman una doctrina; cuando esta doctrina es aceptada y logra el consenso de varios seguidores, los cuales reconocen a sus dirigentes y ritos, entonces se transforma en una religión que es profesada por distintos individuos, aunque estén aislados unos de otros; al organizarse en unidad todos los seguidores y dirigentes dentro de una estructura solidamente armoniosa, se constituye una iglesia.
Fundamentos.
La Iglesia de Elías sustenta su existencia en cuatro fundamentos esenciales, a saber: históricos, doctrinales, bíblicos y legales.
Históricos.
Nuestra Iglesia cuenta con valiosos documentos, que principalmente han sido escritos por personas allegadas a Don Roque Rojas, como las memorias del Licenciado Gregorio Baldomero Valadés, Lucas Martínez y Fernanda Trejo Jácome, además de los escritos hechos de puño y letra del enviado Elías Roque Jacinto Rojas Esparza. En los registros públicos existe muy escasa información relacionada con nuestra Iglesia, en gran parte debido al obscurantismo religioso de esa época que era dominada por la Iglesia Católica Romana y muy probablemente debido también a los períodos de inestabilidad política y a las etapas de guerra constante que viviera nuestra patria, desde la independencia hasta las postrimerías de la revolución de 1910; etapas históricas en las cuales se perdió un gran acervo de información oficial, no obstante, además de los testimonios antes relatados, se cuenta con las siguientes constancias palpables del fundador de la Iglesia y por lo tanto de su obra: la constancia de que sus restos yacen en el Panteón Jardín en la Ciudad de México, la copia certificada del acta de defunción expedida por el Registro Civil a nombre de Roque Rojas, entre otros elementos que obran en el archivo de la Iglesia.
Doctrinales.
Son aquellos que apoyan y determinan el credo, los artículos de fe, las normas morales y éticas, es decir, todo aquello que sustenta como verídica una doctrina. En la Iglesia Eliasista los fundamentos principales se encuentran establecidos en el Libro Sagrado del Último Testamento y en otros libros y folletos que tienen gran vínculo con él como el Libro de las Profecías y El Misterio de mi Iglesia (escritos por el Enviado Divino).
Los cimientos que constituyen en sí a la doctrina, se pueden sintetizar en la siguiente forma:
Fundador:
Roque Rojas.
Mensaje Principal:
Es el mismo profeta Elías Tisbita prometido por las escrituras.
Camino que sugiere:
Una regeneración integral de los seres humanos, que se funde en una transformación completa. Un verdadero renacimiento a través de la auténtica y concreta presencia del Espíritu Santo. Una restitución en la que los conceptos e ideas religiosas puedan ser comprendidas cabalmente para su correcta distinción entre lo que es falso y lo que es verdadero, una restitución de la persona en la que se reconozcan las faltas y carencias, para su solventación, además de que se aprecien y resalten las virtudes, en busca de su reafirmación.
Objetivo que persigue:
Reinstaurar las doce tribus de Israel y preparar el camino para la segunda venida de nuestro Señor Jesús antes del gran juicio.
Esta es síntesis la idea general de la doctrina, que sirve como ilustración para entender sus fundamentos doctrinales.
Bíblicos.
Son los sustentos que aparecen en las Sagradas Escrituras y que se relacionan de forma clara y directa con el eliasismo. La versión señalada por la Roca Fuerte de Israel, como la que debe ser estudiada por los integrantes de la Iglesia es la traducida de la Vulgata Latina al Español. Se puntualiza que con el fin religioso que demanda nuestra asociación, se harán transcripciones de la citada adaptación. Algunos de los apoyos bíblicos son:
Antiguo Testamento.
La Profecía de Malaquías 4:1-6.
“4:1 Porque he aquí que llegara aquel día semejante a un horno encendido, y todos los soberbios y todos los impíos serán como estopa; y aquel día que debe venir los abrasará, dice el Señor de los ejércitos, sin dejar de ellos raíz ni renuevo alguno.
4:2 Más para vosotros los que teméis mis santo Nombre nacerá el Sol de Justicia, debajo de cuyas alas o rayos está la salvación; y vosotros saldréis fuera, saltando alegres como novillos de la manada;
4:3 Y hallaréis a los impíos, hechos ya ceniza debajo las plantas de vuestros pies, en el día en que obraré, dice el Señor de los ejércitos;
4:4 Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, que le intimé en Horeb para todo Israel, la cual contiene mis preceptos y mandamientos,
4:5 He aquí yo os enviaré el profeta Elías, antes que venga el día grande y tremendo del Señor.
4:6 Y él reunirá el corazón de las padres con el de los hijos y el de los hijos con el de sus padres; a fin de yo en viniendo no hiera la tierra con anatema”.
Libro del Eclesiástico 48:1,7-12.
«48:1. Levantóse después el profeta Elías como un fuego, y sus palabras eran como ardientes teas».
«48:7. Tú oíste en el monte Sinaí el juicio del Señor, y en el de Horeb posdecretos de su venganza.
48:8. Tú ungiste, o consagraste, reyes para que castiguen a los impíos, y dejaste después de ti profetas sucesores tuyos.
48:9. Tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego sobre una carroza tirada de caballos de fuego.
48:10. Tú estás escrito en los decretos de los tiempos venideros para aplacar el enojo del Señor, reconciliar el corazón de los padres con los hijos, y restablecer las tribus de Jacob.
48:11. Dichosos los que te vieron y fueron honrados con tu amistad;
48:12. porque nosotros vivimos sólo esta vida momentánea; mas después de la muerte no será nuestro nombre como el tuyo”.
Nuevo Testamento.
El Evangelio de Mateo 17:10-11, 22:26-28.
“17:10 Sobre lo cual le preguntaron los discípulos: ¿Pues cómo dicen los escribas que debe venir primero Elías?
17:11. A esto Jesús les respondió: En efecto, Elías ha de venir antes de mi segunda venida y entonces restablecerá todas las cosas”.“24:26. Así, aunque os digan: He aquí al Mesías que está en el desierto, no vayáis allá; o bien: Mirad que está en la parte más interior de la casa, no lo creáis.
24:27. Porque como el relámpago sale del oriente y se deja ver en un instante hasta el occidente, así será el advenimiento del Hijo del hombre.
24:28 Y donde quiera que se hallare el cuerpo, allí se juntarán las águilas”.
El Evangelio de Marcos. 9:10-11.
“9:10 Y le preguntaron: ¿Pues cómo dicen los fariseos y los escribas que ha de venir primero Elías?
9:11. Y él les respondió: Elías realmente ha de venir antes de mi segunda venida y restablecerá entonces todas las cosas; y como está escrito del Hijo del hombre, ha de padecer mucho y ser vilipendiado”.
El Evangelio de Juan. 14:15-17, 15:25-27, 16:6-7 y 12-14.
“14:15. Si me amáis, observad mis mandamientos.
14:16. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador y abogado, para que esté con vosotros eternamente,
14:17. a saber, el Espíritu de verdad, a quien el mundo, o el hombre mundano, no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conoceréis, porque morará con vosotros, y estará dentro de vosotros”.“15:25. Por donde se viene a cumplir la sentencia escrita en su ley: Me han aborrecido sin causa alguna.
15:26. Mas cuando viniere el Consolador, el Espíritu de verdad que procede del Padre, y que yo os enviaré de parte de mi Padre, él dará testimonio de mí.
15:27. Y también vosotros daréis testimonio, puesto que desde el principio estáis en mi compañía.”“16:6. Porque os he dicho estas cosas, vuestro corazón se ha llenado de tristeza.
16:7. Más yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si yo no me voy, el Consolador o abogado no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré».“16:12. Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas.
16:13. Cuando, empero, venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación; pues no hablará de suyo, sino que dirá todas las cosas que habrá oído, y os prenunciará las venideras.
16:14. El me glorificar: porque recibirá de lo mío y os lo anunciará”.
Los hechos de los apóstoles. 3:19-21.
“3:19. Haced, pues, penitencia, y convertíos, a fin de que se borren vuestro pecados,
3:20. para cuando vengan por disposición del Señor los tiempos de consolación, y envíe al mismo Jesucristo que os ha anunciado.
3:21. El cual es debido por cierto que se mantenga en el cielo, hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que antiguamente Dios habló por boca sus santos profetas»
El Apocalipsis 6:13-17, 7:2-4.
“6:13. Y las estrellas cayeron del cielo sobre la tierra a la manera que una higuera, sacudida de un recio viento, deja caer sus brevas.
6:14. Y el cielo desapareció como un libro que es arrollado; y todos los montes y las islas fueron movidos de sus lugares.
6:15. Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los tribunos, y los ricos, y los poderosos, y todos los hombres, así esclavos como libres, se escondieron en grutas y entre las peñas de los montes;
6:16. Y decían a los montes y peñascos; Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel señor que esta sentado sobre el trono, y de la ira del cordero;
6:17. porque llegado es el día grande de la cólera de ambos ¿y quien podrá soportarla?”.“7.2. Luego vi subir del oriente a otro ángel, que tenía la marca o sello de Dios vivo: el cual gritó con voz sonora a los cuatro ángeles, encargados de hacer daño a la tierra y al mar,
7.3 diciendo: No hagáis mal a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta tanto que pongamos la señal en la frente a los siervos de nuestro Dios.
7.4 Oí también el número de los señalados, que eran ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de los hijos de Israel.”
Aunque los fundamentos bíblicos son varios en el Antiguo y Nuevo Testamento, sólo se exponen los más claros y fáciles de entender, sin decir, que con ellos se agoten los fundamentos de las sagradas escrituras que conciernen a nuestra Iglesia.
Cabe señalar que este apartado tiene como fin enunciar los diversos sustentos que obran en las Sagradas Escrituras, por lo que su explicación será abordada en las demás secciones de este sitio.
Legales.
El sustento que da a la Iglesia el carácter de oficial ante las instancias gubernamentales, como ante sus mismos componentes y congregantes, es el registro ante la Secretaría de Gobernación “SGAR-701/93.